lunes, 17 de enero de 2011

NUEVO TESTAMENTO

mi cadáver yacía bajo un Drago
atravesado
por sus raíces
que cruzaban mi frío cuerpo como una daga.
el rocío de las mañanas
caía de mis ramas
y eran lágrimas recordando
mi aciaga vida pasada.
en uno de esos amaneceres
un cuervo se posó sobre el árbol
y con pereza
picoteó
para coger una oruga
y tragó
parte de la corteza.
el ave echó
a volar
y se posó
en tu ventana,
había ingerido parte de mi alma,
y cuando al despertar
abriste de par en par
el cuervo entró
y se comió
TUS OJOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario